domingo, 17 de abril de 2016

la casa, la perrita, la gata, la familia y el Amigo del libro

nuestra casa
La mudanza a Acarigua-Araure fue escalonada, primero, a mediados de septiembre trajimos a  Nerea por el inicio de las clases, a finales de septiembre vine yo y  en octubre llego Txus, él se había quedado en Caracas embalando, su posesión más preciada, sus miles y miles de libros. Nere y yo nos instalamos en casa de mis padres, no queríamos mudarnos a la casa hasta que todo estuviera listo. Nerea se adaptó rápidamente a su nuevo colegio, a pesar de nuestra preocupación, su colegio en Caracas era experimental basado en la nueva pedagogía, con poquísimos alumnos por aula y un excelente grupo de maestras que amaban su trabajo y estimulaban la libertad en sus pupilos.  El colegio de Acarigua-Araure era totalmente tradicional, pero apenas llego hizo un grupo de amigos maravilloso que ha mantenido a pesar del paso del tiempo y la distancia.  Mientras ella estaba en el colegio yo venía a la nueva casa y ordenaba un poco cada día. Después de unos 15 días estaba todo listo para nuestra mudanza. Comentábamos la maravillosa sensación que sentíamos al empezar esta nueva vida y al poco tiempo todos  sentíamos que habíamos vivido siempre ahí. Txus y yo llevábamos a Nere al colegio y después nos íbamos a caminar al aeropuerto, caminábamos unos tres kilómetros. Esta caminata matutina, tomados de la mano, nos servía para hablar de nosotros, de la familia, de alguna película o libro y se nos pasaba sin darnos cuenta. Después tomábamos café en casa de mis padres, costumbre que se instauró definitivamente en nuestra vida araureña.
Antes de mudarnos  habíamos hablado de la posibilidad de que ocupará su tiempo en algo, en alguna actividad que le gustará  y se le ocurrió, recordando a la señora de Bilbao que  alquilaba los tebeos, alquilar los libros. Después de instalados se entretenía buscando locales donde pudiera hacer realidad este sueño. Visitamos muchos y por fin descubrió un pequeño local que se ajustaba al presupuesto que habíamos estipulado y que tenía una ubicación privilegiada.
Un mes más tarde después de comprar el mobiliario constituido por bibliotecas,  una mesa ovalada con seis sillas y un pequeño escritorio para el uso exclusivo de Txus y de trasladar parte de nuestra biblioteca inauguramos “El Amigo del Libro”, para Txus este nombre se ajustaba perfectamente al aprecio que sentía  por sus eternos e inseparables compañeros.
Fachada de El Amigo del Libro y Txus atendiendo a los usuarios 
El éxito fue inmediato, al poco tiempo de inaugurado los estudiantes de Acarigua-Araure  iban donde “el señor que sabía todo” a consultar, a hacer tareas, o sencillamente a conversar con él. Pronto se corrió la voz y venían estudiantes de otros pueblos, ya no solo de educación media o primaria, sino estudiantes universitarios, incluso de la ULA.  Los pocos lectores que hay en Acarigua-Araure pronto descubrieron el lugar e iban en las tardes a conversar con Txus, gracias a esto conocimos gente muy interesante, con los que iniciamos una gran amistad e intercambio de cenas aderezadas con buen vino.  Txus se levantaba todos los días muy ilusionado, después de dejar a Nerea, pasear y tomar café se iba a su “negocio” como lo llamaba, atendía a los usuarios con una sonrisa, cerraba al mediodía, buscaba a Nere, almorzábamos juntos, hacia una breve siesta y regresaba nuevamente en la tarde.  El llamarlo “negocio” era un eufemismo, pues nunca brindo beneficio alguno a nivel monetario, pero a nivel personal fue una de las actividades que más satisfacciones le brindo en su vida.
Pronto lo entrevistaron en la TV y en el periódico local y se convirtió en un referente en universidades, colegios y liceos. Años más tarde le hicieron una maravillosa entrevista para el periódico El Nacional, la cual compartiré con ustedes en el siguiente post, donde narra su historia y la historia de “el Amigo del Libro”.
A veces era tal la afluencia de gente que no se sentaba en todo el día. Fue muy feliz en esta época, el que siempre fue un dador y un luchador por los derechos de los demás sentía que estaba realizando una valiosa labor contribuyendo a educar a la gente.
La mudanza a Araure, el lugar donde efectivamente vivíamos, fue una de nuestras mejores decisiones. La tranquilidad que buscábamos la encontramos aquí, la familia había ganado más tiempo de calidad y podíamos compartir diariamente con los abuelos y los demás parientes. Los fines de semana disfrutábamos de la piscina y Nerea paso una adolescencia agradable y segura.

Y el tiempo transcurrió casi sin darnos cuenta estos primeros años, con su rutina agradable, entre libros y con esas conversaciones sabrosas que todas las tardecitas hacíamos los tres en nuestra sala.  Nos entreteníamos en discusiones apasionadas sobre cualquier tópico, algo que todavía añoro y que extrañaré siempre o veíamos películas de buenos directores que muchas veces nos hacían llorar acostados en nuestro cuarto frente al televisor, muchas veces con las lágrimas todavía rodando por nuestras mejillas nos sentamos a hablar de la película y le preguntábamos a Txus sobre algo histórico o teórico que requería explicaciones adicionales y el con su inmenso y profundo conocimiento de todo nos narraba los hechos o nos explicaba las teorías.

Txus fue una pareja y un padre tan maravilloso que cuando Nerea o yo emprendíamos algún proyecto o estudio del que él no tenía información leía ávidamente sobre el tema para discutirlo con nosotras y poder acompañarnos.  Así amplio sus conocimientos sobre educación a distancia cuando yo hice mi maestría y se esforzó en aprender todo sobre la formación del periodista cuando Nerea inicio sus estudios de Comunicación Social.  Aprendió todo sobre los Cocker Spaniel, cuando compramos a Bianca, nuestra perrita durante 13 años.

Bianca, Ruri, Bianqui, Pitxi
La relación de Bianca con nosotros era muy estrecha, era un miembro  más de la familia. Todas las noches salíamos a pasear por la urbanización Txus, Bianca y yo, de hecho todos los vecinos nos conocían como los dueños de Bianca. La recorríamos toda, con la perrita al frente, olfateando y husmeando todo lo que encontraba a su paso, en algunas ocasiones también nos acompañaba nuestra gata Alai (Alegría en euskera) siempre a un nivel superior, caminado sobre los tejados o las rejas de las casa para protegerse de  perros no tan amigables como su compañera. Todas las mañanas cuando Txus salía a comprar el periódico ella se montaba en el carro, en el puesto de copiloto y con su cabecita asomada y revoloteando las orejas los veíamos alejarse o llegar. 
Bianca era su nombre oficial pero también la llamábamos Rura o Ruri, Bianqui, pitxi, en fin nombres a los que respondía indistintamente. Cuando estaba en celo, salíamos a pasear y Txus tomaba un palo o bastón para ahuyentar a todos los perros que nos seguían. La cuidaba como un padre padrone, siempre listo a defender su virtud.
Entre libros, conversaciones, perros, gatos, piscina, abuelos, trasnochos (cuando la niña ya fue adolescente y asistía a las fiestas típicas de esa época) y algún sobresalto, que nos proporcionaba, no nuestra apacible vida sino el país, transcurría una vida plena de buenos y satisfactorios momentos y anécdotas  que atesoraremos para siempre en nuestros recuerdos. Cuando llamaban a Txus desde el país vasco siempre respondía a la pregunta “¿Cómo estáis?” Con un “nosotros muy bien, el país no tanto” 
En esos años la debacle de la democracia venezolana y de su economía vivía su inicio. El chavismo, ese mal mayor que llego al país un nefasto 4 de febrero 1992,  había llegado a la presidencia.
Txus siempre lo asocio con el fascismo y se descomponía frente a la ingenuidad de la gente que como borregos caían seducidos por las palabras del encantador. Si algo lo desquiciaba era hablar con un chavista que no discutía, no entendía argumentos sino que impasible,  como loro, repetía la cantinela dicha desde el hipnotizador de Miraflores. En esa época demostraba su temeridad continuamente, si veía militares o gente vestida de rojo, comentaba en voz alta para que lo escucharan, que eran fascista, “cabrones” (este término nunca desapareció de su vocabulario). El amigo del libro le servía como plataforma para expresar a viva voz sus argumentos contra el chavismo, todo aquel que mostrará simpatías por el régimen tenía que escuchar los razonamientos y demostraciones intachables de Txus de lo peligroso que era el gobierno y como el futuro democrático del país estaba en peligro. Él que siempre había sido una persona tolerante con todo y con todos se volvió visceral frente a lo que asociaba o le recordaba al fascismo de su infancia y el chavismo tenía todos los visos distintivos de un régimen totalitario.  Fue en estos años que el amor que profesaba a esta tierra de gracia, que le abrió sus brazos y a la que entrego su vida, empezó a fracturarse. Se sentía como un amante traicionado, que desconocía a su amorosa amada de años y descubría  una amante resentida, llena de odio, crédula que sin mayor reflexión y análisis se entregaba impúdicamente a un embaucador.  
Escribiendo esto me viene a la mente un hermoso poema de Luis Cernuda que llegó a mí a través de Txus, él amaba a este poeta, amaba  este poema en particular. Hoy, más que nunca,  siento que este poema le pertenece, que fue escrito para el Txus político, para el Txus que amaba a Venezuela y que luchaba por hacerla mejor.
“…  Un día, tú ya libre
De la mentira de ellos,
Me buscarás. Entonces
¿Qué ha de decir un muerto?...”
Y aunque un velo de lágrimas cubre mis ojos en este momento, pienso en que a pesar de que su país de adopción le falló, nosotras,  sus amores privados, no le fallamos y, ahora, nunca le fallaremos.
Pero dejemos de hablar de la situación del país, esta ya ocupó muchas horas de nuestro tiempo y de nuestra vida, no quiero que también ocupe las líneas de este post. Como respondía  Txus, nosotros estábamos bien, felices y contentos. Irremediablemente el tiempo transcurría  y llego la hora de la graduación, de buscar la universidad y de que Nerea abandonará el nido. 
graduación de bachillerato de Nerea 
Antes de concluir y para contextualizar la situación del pais en esta epoca les sugiero que vean este video 
y también pueden descargar el fabuloso libro de El Poder y el delirio para entender mejor el fenómeno del Chavismo. 
el mejor analisis sobre el fenómeno de Chavez 


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