lunes, 22 de febrero de 2016

Los primeros años

El pequeño Txus en la Mina Federico
El 7 de noviembre de 1927 nacen cerca de  Artzentales, en la Mina Federico, Jesús Dolara Larrauri y su gemelo. Su compañero durante el embarazo permaneció con él solo 6 meses, una tosferina acabo con su vida.  Sus hermanas mayores le contaron  que lloraba tan desconsoladamente que tuvieron que colocarle una almohadita siempre a su lado para que sintiera la presencia de su hermano. Años más tarde en sus secciones de psicoanálisis, basadas en la terapia de Jung, recuperaría en un sueño revelador la compañía de su hermano. “empecé a nadar dentro de una cueva oscura, con mucha angustia y llegue a una rocas donde me senté al lado de otra persona, nos quedamos tranquilos uno al lado del otro  y en ese momento toda la angustia desapareció  y me sentí tranquilo y feliz”.  Los relatos de su primera infancia siempre estuvieron asociados a los sueños y a largas cartas que le escribieron  sus hermanas mayores, María Luisa y Emilia, más que recuerdos eran sensaciones.
Pero volvamos a la familia Dolara Larrauri. Don Casimiro y Doña María, eran personas con recursos, Don Casimiro era el gerente y pariente de los dueños de la Mina Federico y Doña María era la única hija del primer matrimonio de la Sra Maria viuda de Larrauri, de su segundo matrimonio nació el tío “Sopas”, persona singular, cuyo nombre desconozco y  del que se hablará posteriormente. La abuela María, viuda por segunda vez, era la  dueña del único negocio del pueblo de Artzentales.  Los Dolara Larrauri tuvieron 12 hijos y el pequeño Txus se llevaba 20 años con su hermana mayor. Vivian holgadamente, con sirvientas, cocheros y hayas y todavía hoy se pueden contemplar las ruinas del poblado, la casa y la iglesia, dedicada a la virgen María, (en honor a la madre de Txus)  que fundó don Casimiro. Como toda persona de buena posición eran monárquicos  y de derechas. El Sr Casimiro había sido condecorado por el rey Alfonzo XIII por salvar su vida cuando un carruaje en el que paseaba se desboco.  Según sus hermanas Txus amaba el agua y a los animales. Se perdía por momentos y siempre lo encontraban en la fuente del pequeño poblado jugando con el agua y empapado sin importar la estación del año.
Don Casimiro Dolara Garate


doña Maria larrauri Uria
De esta época Txus recuperó con  el psicoanálisis, a través de los sueños, las botas de montar y  el olor a cuero que asociaba a  su padre,  la cara de terror de su madre al asomarse en la cuna y ver a su gemelo muerto y sensaciones y emociones que le acompañaron siempre.  Su memoria de estos años, no se traducían en recuerdos concretos estaba  asociada a los sueños. Todavía los guardamos todos, anotados en hojas ya amarillas, con letras desdibujadas, de las que nunca quiso deshacerse  pues como decía Borges “…Nosotros estamos hechos,  en buena parte, de nuestra memoria…” y su memoria y su identidad, en estos primeros años, solo las recuperó en sus sueños.

Cuando Txus tenía 3 o 4 años su padre murió. Esta vida apacible, llena de lujos y contemplaciones terminó abruptamente, como terminarían muchas cosas en su larga vida. 
 Mina Federico y fotos familiares de los Dolara Larrauri 



3 comentarios:

  1. HOla Ana, Gracias por compartir esta memoria tan personal. Las personas viven para siempre cuando se les recuerda. Un besote Juan Leoncio.

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  2. Hola Profe. Ana, al contar la historia de su esposo, estoy segura muchos aprenderemos sus vivencias y de las maneras de vivir y enfrentar cada circunstancia y momento que nos presenta la vida. Ansiosa por conocer y aprender más de su esposo. Un fuerte abrazo

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  3. Ya en pricipio la historia esta llena de muchas emociones

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