sábado, 26 de marzo de 2016

Caracas (Parte 2)


Un resumen de imágenes de Txus hasta el año que nos conocimos
Como buen lector de psicología profunda, conocía a hondura el psicoanálisis,  había leído las obras completas de Freud, Jung y muchos otros.  Entre todos los psiquiatras seleccionó a Fernando Rísquez  reconocido psiquiatra venezolano. Fue una primera vez y tardo un año en ir una segunda vez. Txus reconocía que sintió pánico de adentrarse en la oscuridad de su inconsciente y de descubrir sobre sí mismo y sobre su pasado cosas que desconocía. Durante 5 años asistió a terapia una vez a la semana y siempre consideró que a pesar del miedo inicial fue una de las mejores cosas que hizo en su vida.
La terapia se basó en Jung mediante ella Txus se fue adentrando en su pasado, un pasado que por horrible había decidido enterrar, por sugerencias del terapeuta empezó a anotar sus sueños, él que hasta el momento no los recordaba nunca, se sintió desbordado por todo lo que empezó a soñar y poco a poco fue desenterrando, no sin esfuerzo y con mucha angustia toda su vida. Frente a las cosas que se insinuaban pero que no lograba detectar después de un riguroso análisis con el psicoanalista recurría siempre a su hermana Emilia que en largas cartas, que aún se conservan, respondía a sus preguntas, le contaba acontecimientos y le narraba situaciones familiares. Poco a poco fue descubriéndose e integrando a su vida actual su pasado.
Con la terapia descubrió muchas cosas pero una de las más trascendentes fue  su insatisfacción afectiva y sus deseos de cambiar su actual vida.
Pero no todo era terapia, en esa época hay momentos que también formaron parte importante de su vida.
En 1970 se da la sentencia del juicio más famoso y con mayor repercusión internacional del franquismo el Juicio de Burgos. A la presión internacional se sumaron muchos vascos de Caracas que decidieron ir a una huelga de hambre para mostrar su rechazo a la sentencia. En esta huelga de hambre Txus fue parte  organizadora y activa. “Menos mal que la huelga de hambre no fue larga, pues estábamos dispuestos a llegar hasta la ultimas consecuencia”, comentaba Txus con una sonrisa y seguidamente nos narraba como uno de los huelguista, no encontró otra manera para mitigar el hambre que explicar, con voz monocorde,  recetas de la rica comida vasca y como esto aplaudido por algunos generó tensión en otros que sintieron auténticas ganas de saltarle al cuello. Como otros, más radicales,  ya conmutada la sentencia de muerte por prisión, querían continuar hasta que se logrará la independencia de Euskadi y como la policía al dispersar a los huelguista, frente a uno que tenía una chepa o joroba, no se le acercaban y como este envalentonado les mostraba su chepa con orgullo y se ofrecía gustoso a las porras policiales, mientras los policías gritaban a coro “al cheposo no” (en Venezuela pegar a una persona jorobada se considera un decreto irreversible de mala suerte)
Momentos de la huelga de hambre
En estos años, en un viaje que hizo para realizar un curso de inglés a Washington, descubrió una extensión de la familia Dolara que hasta el momento no sabía que existía. Se fue en una línea área de bajo costo Caribbean Airlines, que perdió su maleta y que le indicó que fuera hasta las oficinas en Nueva York para reclamar y recibir una compensación similar al costo de lo que había perdido. Un fin de semana se trasladó a la gran manzana, ya en las oficinas, la secretaria le indicó que el gerente tenía su mismo apellido, Txus mostró su interés por conocerlo alegando que su apellido no era común y que probablemente tendrían algún vínculo familiar, después de una llamada de la secretaria apareció ante su vista un hombre joven con rasgos familiares, se presentaron y después de resolver el problema que lo había llevado fueron a comer a un restaurante vasco en Greenwich Village, frente a frente y comiendo una generosa porción de paella, Txus y Peter se contaron su vida y sus orígenes descubrieron que sus padres eran hermanos. El Sr Casimiro tenía, al menos, dos hermanos, uno  había emigrado a Uruguay, el papá de Peter (y de otros dos hijos más) y El  tío Evaristo, el marino mercante, al que se hizo referencia anteriormente en este blog y del cual también Peter tenía referencia, por alguna visita que había realizado a la casa familiar en Uruguay. La pérdida de la maleta fue la oportunidad para conocer a un primo y para enterarse que tenía familia en Australia, un hermano de Peter había emigrado a esas tierras  y en Uruguay. Los Dolara italianos aparecieron años más tarde, gracias a la búsqueda y seguimiento del apellido de uno de los sobrinos.  La relación con Peter duró algún tiempo, cartas y salutaciones de navidad, pero Txus siguió siempre  su brillante trayectoria laboral
Otra anécdota que Txus contaba, en medio de la risa, sobre ese viaje era la siguiente: el college donde hacían el curso era regentado por monjas y exclusivo para señoritas, solo en verano asistían jóvenes de todo el mundo para los cursos de inglés, un mejicano compañero de su curso, les comentó que a través de su ventana veía el edificio donde dormían las monjas y que había una que se acostaba desnuda todas las noches, como buenos latinoamericanos, todos los hombres del curso se dirigieron a la habitación del compañero esa noche. El compañero había colocado la persiana de manera tal que tenían una visión total de la cama. todos a la expectativa esperaron, la monja llegó y se sentó a leer de frente a ellos. pasaron varias horas y continuaba en la misma posición. todos cansados y frustrados  empezaron a protestar mientras el mejicano juraba que era verdad. Después de ese intento fallido lo intentaron alguna otra vez, pero con igual resultado, siempre sospecharon que la monja se había enterado de alguna manera. Mas que la anécdota en si, era la forma de contarla y su mirada de adolescente pícaro lo que me lleva a compartirla con ustedes. Txus tenia el don de ser un buen narrador y era generoso en los detalles. 
Txus en Nueva York
Otro hecho trascendente ocurrió en esa  época, al comprar los periódicos el  20 de noviembre de 1975, Txus no podía dar crédito a lo que leyó en  “El Nacional”: “Murió Franco”. Entre lágrimas de alegría leyó el artículo que reseñaba la vida y muerte del dictador que durante 40 años había incidido en  su vida. El teléfono no dejaba de repicar todos querían comentar la noticia. Después de pasados los primeros momentos de celebración y asombro, llegó el momento de considerar las opciones que se abrían ante la posible vuelta a la democracia de España.

Muchos regresaron y continuaron en la lucha por  lo que creían en el País Vasco y llegaron a ocupar posiciones políticas importantes en el gobierno autonómico y hasta en la cortes españolas. Txus nunca consideró esta posibilidad. Al preguntarle por qué no había regresado en ese momento, siempre respondía que su vida estaba en Venezuela, que él se sentía vasco venezolano,  que sentía que ya no podía vivir en el país vasco, que no sabía si podría acostumbrarse a vivir nuevamente allá y tenía toda la razón algunos de los que se fueron regresaron nuevamente a Venezuela después de una breve estadía en Euskadi.
Pero la muerte de Franco significaba también que su vida entregada a la lucha contra la dictadura ya no tenía razón de ser y que tenía que focalizar en otra dirección su afán por la libertad, la justicia y la democracia.  Pensó en que la lucha en este momento de su vida no podía centrarse solo en un país, en unos límites geográficos, sino que tenía que enfocarse en algo común a toda la humanidad, algo que trascendiera la lucha política particular y sirviera de base para garantizar las libertad y la democracia en el mundo. Desde los años 60 había llamado su atención una organización internacional  fundada en 1961 y a la cual le había hecho seguimiento y con la que compartía los principios básicos de defensa y promoción de los Derechos Humanos, pero creo que poco puedo agregar a la entrevista a Txus que relata la creación de Amnistía Internacional Venezuela y que narra parte de sus experiencias.
Entrevista a Txus 
En esta época también su vida afectiva estaba sufriendo cambios, después de una vida matrimonial apacible y de un amor fraterno por su esposa, decide separarse y brindarse otra oportunidad.  En 1977, con 50 años y de mutuo acuerdo se divorcia.  El cariño y la amistad que los unió, durante 20 años de convivencia y de compartir los ideales de lucha, sobrevive hasta la muerte de su ex esposa hace pocos años.  
Txus se muda con algunos de sus libros más preciados y una maleta a un apartamento en Sans Souci (Chacaito), como coordinador de AI orienta su vida a la lucha por los DDHH, en el 79 invitado por Amnistía internacional hace pasantías en la sección Holandesa, en la Británica y en el Secretariado en Londres, después de 3 meses regresa al país, todavía no sabe la gran sorpresa que le depara el futuro y como su vida afectiva está a punto de cambiar.
El psicoanálisis que le permitió integrar su pasado, lo ayudo a romper con su presente y construir el futuro sobre una base sólida.

Vale la pena que lean la nota curiosa del tubazo de "El Nacional" sobre la muerte de Franco   

también los invito a ver los siguientes videos:
El proceso de Burgos 

 Caracas años 70







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